Jabatos Running Club

16 de abril de 2014

Un marco incomparable para correr

Dentro de los actos de la campaña de promoción turístico-gastronómica llamada “Devora, es Burgos”, se realizó el domingo 13 una carrera urbana por el casco histórico de Burgos con el doble objetivo de patrocinar la declaración de Patrimonio Mundial por la Unesco a esta noble parte de la ciudad, con la catedral siempre de fondo; y las bondades de la gastronomía y el turismo local. 

Tironcillo de orejas para el Ayuntamiento. A pesar de contar con los atletas populares para que le hagan las tareas de promoción, no ha dudado ni un momento en cobrar 10 euros que dolorosamente hemos tenido que pagar quienes hemos querido correr por nuestra ciudad.  Al menos queda el buen sabor de boca de haberlo hecho en zonas donde no es posible hacerlo normalmente, bien por el tráfico o por el paso de turistas y transeúntes. Aunque desde la organización municipal sí tuvieron a bien en “invitar” a correr  a Óscar Pereiro, ciclista retirado y famosillo más bien de segunda, ya que que no acudieron ninguno de los destacados atletas profesionales de la ciudad, a pesar de que la organizaba el club del burgalés Diego Ruiz.


Y cómo no el Jabatos Running Club ha contado con participantes en la prueba. Concretamente Rubén tuvo a bien pegarse el madrugón (tratándose de un domingo) y colgarse el dorsal de la camiseta del club para correr en sana competencia. Lo que a primera hora de la mañana parecía un típico día primaveral burgalés (4 grados ni más ni menos) se quedó en un día primaveral a secas con los más que agradables 12 grados y el sol brillando para dejarnos lucir piernas y brazos aún demasiado blancos tras el recién abandonado invierno. Mañana pues idílica para la práctica del hermoso deporte que amamos.


5 kilómetros y ni uno más componían el trazado de la prueba atlética, que contaba como aliciente la subida al Castillo de Burgos, con algunas rampas de consideración y que cortaban el ritmo a los corredores tras la fulgurante salida de los no muchos participantes de la prueba (320). Tan sólo cinco kilómetros no dan para mucho, y menos si contamos los sube-baja constantes; resultando el perfil de la prueba un kilómetro llano, un segundo de subida, otro de bajada, el cuarto nueva subida pero más suave por la calle Fernán González y el último a darlo todo y meter un bonito sprint final pues mejor, que siempre deja buen sabor de boca.


El tiempo final de Rubén fue de 21:56, ocupando el puesto 73º de los 320 en la clasificación general; y el 16º de 60 dentro de la categoría de veteranos A. Buenas sensaciones para nuestro jabato con la labor cumplida, una más para el zurrón de su cuenta y carpetazo y hasta la próxima.




Las cuestas de la zona de la Catedral pasaban factura.

Enfilando la recta de meta.


Agradecer el trabajo y las fotos de los amigos que carrera tras carrera nos acompañan a todos los corredores populares. Mencionar una vez más a Lourdes García en el blog del Club de Atletismo Capiscol y a los amigos de Burgaleses en el Running.


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